PROYECTO: El proyecto Biodiesel de la Antigua Guatemala empezó en la lavandería de la casa del biólogo Alejandro del Valle, haciendo pruebas con una batidora y una estufa… Alejandro y Mario Molina terminaron por estandardizar una metodología de elaboración minuciosa del biodiesel a partir de aceites quemados. La Embajada de Suiza apoyó el arranque del proyecto con un aporte financiero de 25 000 dólares y los aliados estratégicos la municipalidad de Antigua y el Hospital de Obras Sociales del Hermano Pedro permitieron la aplicación del proyecto, utilizando el biodiesel en sus vehículos. Hoy participan 190 restaurantes de Antigua Guatemala y de la ciudad capital para proveer la materia prima y permitir así el reciclaje del aceite quemado: la mayor parte regala su aceite para apoyar la iniciativa, algunos lo venden a un precio muy bajo. Se producen alrededor de 320 litros cada hora a un ritmo de cinco tandas diarias en una maquinaria danesa adaptada para la fabricación de grandes cantidades. Se analizó el biodiesel según las normas en vigor para el biodiesel en Europa (en Centroamérica la legislación para la regulación del biodiesel sigue pendiente) y el producto elaborado en Antigua respondió a todos los criterios de calidad. Los camiones de la municipalidad carburan con B100 desde febrero del 2008. Llevan un control de calidad y un mantenimiento estricto tanto del biodiesel como de los vehículos. La idea es que el proyecto se pueda replicar en los demás municipios de Guatemala y de latinoamérica. Alejandro del Valle y Mario Molina formaron una empresa de desarrollo de tecnologías sustentables y manejo de residuos BIOPERSA. Chequen su página, la documentación sobre el biodiesel es muy sólida.